lunes, 24 de noviembre de 2008

Una terrible realidad...


Desde los 14 tu te enamoraste, él solo buscaba el roce,

ya a los 15, el daño se convirtió en esguince, pero no llegó a rotura,

día a día la tortura, tus amigas cuestionan tu cordura,

se te veía extraña, serias dudas sobre tu estado de ánimo,

los 18, detalles del amor que siente, los "te quiero" suenan a regaña dientes,

palabras de lengua bífida, envenenan tu mente cual serpiente,

mantienen esta pareja unida, en la mentira,

casados desde los 20, seis años ya, y no puedes estar tranquila,

ni a la hora de la comida, llega a casa, crítica tras crítica,

te grita, "¡Tu eres estúpida!" y tu moral por los suelos se arrastra,

gastas pañuelos para ahogar la decepción,

está apagada la llama del amor en esta relación,

fue vertiginosa la caida, pero hasta entonces,

solo el corazón sufrió la herida de esta pasión fingida,

hacen ya 15 años desde el inicio de este amor suicida,

este amor que te condena y piensas, que la única cadena

que te ata a ese maltrato es tu hija...

te ha prohibido tener vida, permites que te corrija, que te exija,

pero este dolor en tu cuerpo no se refleja, no te deja que elijas,

no te admite queja, quedaron atrás los besos

esas razones de peso para aguantar esta prisión,

esa es la razón por la que él siente fobia, se agobia, primer bofetón,

fin de tu revelión y de tu historia, veo tus ojos llorosos,

¿Qué te ocurre?, No, nada, pero sigues ausente, pasando página

primer golpe de esta violencia por fascículos,

piensas, no fue nada, solo un bofetón ridículo,

hoy en la portada salió otro artículo,

lo lees ajena a todo, como si nada ocurriese,

ni lo sospechas, probablemente esa lista engroses,

pasé la semana rápido, calló en el olvido,

pero al primer descuido él sigue observando,

te ve andando por la calle, al volver quiere una explicación,

pero él siempre tiene la razón, otro bofetón,

piensas que quizás te lo mereces, mejor no te pases,

pero poco a poco te domestica, con violencia doméstica,

llevada a la práctica,

tu casi desapareces, él quiso hacer las paces,

y volaran en el tiempo hasta las cicatrices,

sábado noche, los tres a solas,

él quiere ver la tele, la niña llora,

has de poner la lavadora, y él te grita,

¿Qué le pasa ha esta chica?

llantos como banda sonora para este drama,

él se estresa, se desquicia, se le va de las manos,

brutal paliza, llama a la ambulancia,

ya se ven los moratones, marcando territorio,

llegó el segundo episodio, el odio se nota en el ambiente,

tu estás asustada, él es consciente,

sabe que planeas algo, va a destrozarlo,

está pendiente, no te va a dejar marchar,

esta vez es la última, te va a machacar,

se palpa la tensión, la niña en su habitación,

primer contacto, puño en alto y sonó el golpe,

ella a quedado en el suelo, apenas mueve el vientre,

él corre, ahora miedo es lo que siente,

la niña se percata, un grito alerta a la vecina,

que delata al homicida, por suerte, ella salvó la vida,

busca una salida, reconstruir, nueva pareja,

nuevo barrio, nueva calle, el novio exacto, todo perfecto,

pero un día algo falla, vio al canalla,

él se pasó de la ralla y su rabia estalla,

comienza la carrera, la persecución, no se admite vacilación,

pero, un tropiezo, se le atascó el tacón, él saca un cuchillo y...........

Fin de la canción, él fue juzgado, después encarcelado,

pero ha dejado una vida rota y otra la ha cortado,

aunque nunca lo sospechó, se convirtió en otro número,

de esa fatídica lista, por seguir la pista de ese amor descabezado,

por no haber escapado de las manos de un tirano.

1 comentario:

Blanca dijo...

Miguel, te soltaste :)